martes, marzo 15, 2011

La llegada de la modernidad (33)

El hereje y el cortesano de Matthew Stewart (p. 235)

"La modernidad destrona a la humanidad. Reduce todos nuestros pensamientos, propósitos y esperanzas a objetos de la investigación científica. Nos convierte a todos en ratas de laboratorio. Spinoza acepta activamente este colapso de lo humano y su conversión en mera naturaleza. A Leibniz le parece detestable. Leibniz no solamente quiere convencernos de que Dios es bueno, sino que tambien pretende demostrar que nosotros somos los seres más especiales de la naturaleza. En todo el universo, afirma, no hay nada más real, permanente o digno de ser amado que el alma humana individual. Pertenecemos a la más recóndita realidad de las cosas. El ser humano es el nuevo Dios, proclama: Cada uno de nosotros es 'una pequeña divinidad y eminentemente un universo: Dios en ectotipo y el universo en prototipo'. Esta es la idea que define la filosofía de Leibniz, y que explica la enorme, aunque a menudo poco reconocida, influencia que su pensamiento ha ejercido en los últimos tres siglos de la historia de la humanidad."

No hay comentarios.: