martes, febrero 08, 2011

La llegada de la modernidad (9)

El hereje y el cortesano de Matthew Stewart (p. 147)

"A pesar de sus preocupaciones económicas y de otras distracciones, en sus años parisinos Leibniz llevó a cabo su trabajo científico con el vigor de toda una universidad. Era una máquina de aprender. Su capacidad para estudiar y para escribir era espectacular, por no decir espeluznante. Las 150.000 páginas manuscritas que se conservan en sus archivos le sitúan seguramente en primer lugar, o muy cerca del primer lugar, en la lista de los intelectuales más productivos de la historia, tanto si medimos esta productividad en ppm (palabras por minuto de vida), en ipm (ideas por minuto) o en cualquier otro sistema métrico."

No hay comentarios.: