Knowledge@Wharton nos trae un no sé si novedoso pero indudablemente ilustrativo artículo titulado: Men Buy, Women Shop. La tesis cubierta por la investigación es que a la hora de salir de compras las diferencias de comportamiento originadas en el género son inmensas (ya lo sabíamos por experiencia propia, todos - y todas - creo) Por ejemplo, que, mientras ellas las más de las veces lo disfrutan inmensamente, ellos si acaso cumplen con la tarea, y lo más pronto posible...
Representa un reto para los detallistas acomodarse a esta realidad. Y sus vendedores y gerentes tendrían que adaptar sus actuaciones a cada cliente - para obtener mejor respuesta de compra de éstos - según sea aquel un él o una ella. Para ellos: información precisa, rápido check out, parqueadero a la mano. Para ellas: atención personalizada, espejos y exhibición ilimitada, moños y empaques para cada ocasión e item comprado
Unas preguntas que todo detallista debería pensar (y responderse):
1. En mi categoría de producto, ¿cuál es la distribución de género de mis compradores? ¿es la misma de mis competidores? ¿por qué?
2. ¿Qué género de mis dependientes responderá mejor al género de mis compradores? ¿por qué?
3. ¿Cómo traduzco lo anterior en el diseño de todos los elementos del servicio en el punto de venta de manera que los costos en que incurriré representen el mayor valor posible y consecuentemente un mejor precio?
jueves, noviembre 29, 2007
Ellas y ellos en el centro comercial
Publicadas por Rlpr a las 9:55 a. m.
Etiquetas: Mercadeo
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