La experiencia y los por qués

La experiencia vivida nos incita a la reflexión, a la consideración cuidadosa de los resultados y sus causas (ésto es lo que no ocurre con la imaginación, con las "ocurrencias") ¿Qué pasó?, es la pregunta que inevitablemente aterriza en el concepto de causa. Es ok. Pero no es todo. Puede adquirirse el mal hábito de cuestionar todo como si todo nos fuera nuestro y hecho a propósito para o contra nosotros. Y ahí se pierde, nos perdemos, de ver el mundo y lo que nos acontece como un desafío, que es lo contrario de verlo como una bendición o una maldición, y que por tanto es una oportunidad y no es un problema


PS A propósito de la imaginación y las ocurrencias: hay que tener cuidado con lo que se lee pues sus residuos más adelante no van a pedir permiso para crear relaciones de esto con aquello, de lo uno con lo otro, no importa lo estrambóticas que nos parezcan o resulten ser, meras ocurrencias pues...