lunes, abril 23, 2007

Blade Runner: de la pantalla grande a la real (non virtual) sala de la casa

Hemos llegado: la robótica ya no es más sólo asunto de las líneas de producción de automóviles. Reporta El País de España sobre los primeros esfuerzos en Corea y Japón por legislar (preventivamente) sobre la "conducta de las máquinas"

En la espectacular película de Ridley Scott que lleva como título el de esta nota estamos en una época en que hace rato se han salido de madre los robots, es decir, amenazan y se sublevan, se organizan y combaten a sus creadores. El gran escritor Isaac Asimov hace ya unas décadas formuló en una de sus obras de ficción las 3 leyes de la robótica, para evitar en todo caso riesgo para el hombre, las mismas que después en Blade Runner el guionista se pasa por la faja a fin de crear su apasionante historia (¿Quién no recuerda por ejemplo la genial violenta escena cuando un psicólogo de robots - entrevistador trata de desenmascarar a uno de los robots rebeldes que se hacía pasar por humano haciéndole preguntas sobre su infancia y su mamá y similares, hasta que éste por supuesto no se aguanta más la vaina, o sea la humillación, y le vuela a aquel la cabeza de un disparo?). Así que de leyes no estamos faltos. El tema más bien es cómo diantres vamos a formular una inteligencia artificial que no sea un remedo (mejorado) de la taimadura que como especie nos es tan distintiva. Creo que no hay como... Más bien creo que el oficio de cazador de robots rebeldes está ad portas de nacer... Habrá que ver la película otra vez con detenimiento para aprender de las tácticas y las estrategias del combate...

NOTA: Un poquito harto más inquietante y menos ficcioso (¿No les parece una palabra más elegante que ficticio?) resulta este otro comentario reciente, de Nicholas Carr, sobre el mismo tema pero esta vez originado en las "líneas de producción" de las fuerzas armadas. Lo dicho, ténganse que hemos llegado

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