Nicholas Carr apunta, refiriéndose al tema del título, que, as usual, business are business...
"You’d think that closing the digital divide – finding ways to give the world’s poor better access to computers and the internet – would be a cause that would bring people together, that it would foster some fellow-feeling even among the movers and shakers of the cut-throat technology business. But it’s not quite that simple. For the computer industry, the third world isn’t just a place for philanthropy. It represents a vast and potentially very lucrative new market. As the developed world becomes saturated with computers and software, developing countries offer millions, if not billions, of as yet unserved consumers ..."
Algunos comentarios:
1. Eso del "third world" ya está como anacrónico ¿no? (la frase se la inventó Mao, de la China, y la China hace rato que dejó atrás a Mao)
2. Si al final de cuentas el único resultado del esfuerzo de Negroponte y aliados es que Intel y Microsoft lancen también por su parte al mercado un PC de USD 100, ¡fine! Tener opciones siempre es grato...
3. Quizá lo más importante de todo esto todavía no lo vislumbramos: que la educación, pública o privada, de primero o siguientes mundos, debe adaptarse a la era de la digitalización y la comunicación infinita: el OLPC o el ClassMatePC, como ha ocurrido otras veces, el mero terminal, podría ser el agente catalizador del cambio
No puede ser, por ejemplo, que escuelas, colegios y universidades no estén actuando hoy ya, masivamente, de cara al proyecto Google Libros, o al proyecto MIT World, o a tantos otros, que se vienen consolidando desde todas las esquinas de este (ahí si único) planeta...
Tal vez de verdad hace falta un nuevo terminal, mejor pues si surgen dos
lunes, julio 09, 2007
¿OLPC versus INTEL?
Publicadas por Rlpr a las 7:39 a. m.
Etiquetas: Internet, Telecomunicaciones
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