La desconfianza es condición natural de los seres humanos. De manera que la tarea del BRANDING en principio es simplemente una de identificación, de denominación. Así nuestros compradores sabrán que el producto que se disponen a adquirir y consumir es el que se supone que es. Se trata a la vez de evitar la suplantación y de enfatizar el origen: como sentimos orgullo de lo que ofrecemos no dudamos en asociarle nuestro nombre. ¿Qué espera usted encontrar en un frasco de salsa de tomate FRUCO? Exacto. ¿Cómo le garantiza el productor al cliente que así será? Con la ayuda de la autoridad competente (la Superintendencia de Industria y Comercio en Colombia, delegatura para la Propiedad Industrial (*) ¿Es lo mismo tratándose de productos para empresas o de servicios? Lo es.
Dicho lo anterior, ¿Hay algo más que agregar? Si, hay algunas implicaciones.
Si usted está iniciando su negocio:
1. Tómese todo el tiempo para “bautizar a la criatura”, el nombre escogido será para toda la vida: ¿Tiene potencial de evocar asociaciones con el producto ofrecido?, ¿Es suficientemente diferente del de los competidores?, ¿Le asignarán espontáneamente los compradores potenciales un significado positivo?
2. Recuerde que el nombre es TEXTO pero también es VOZ. Se escribirá y se pronunciará (por eso los nombres de pocas sílabas – dos tiende a ser perfecto – son preferidos)
3. Nunca desestime la opción del APELLIDO (Ford, Disney, Hewlett Packard, Carulla, Arturo Calle, John Restrepo, Vélez, Mario Hernández, Peláez Hermanos)
Mario Hernandez
Arturo Calle
John Restrepo A. y Cia.
Si usted ya tiene un negocio establecido:
1. Hágase la primera pregunta dura, la del abandono: ¿Si la empresa no estuviera utilizando ya el nombre actual, lo adoptaría? Si la respuesta es un contundente SI, no hay duda, ése es el nombre que usted quiere. Si la respuesta es NO (o un asomo de duda), cámbielo. ¿Difícil? No siempre, en todo caso no imposible. Piense en lo que ha ocurrido a veces con las fusiones o adquisiciones: de Sperry y Burroughs salió UNISYS (¿mejor no?), de Sandoz y Ciba-Geigy salió NOVARTIS (¿mejor no?)
2. Hágase (hágale a su mercado) la segunda pregunta dura, ¿Tiene éste nombre – para sus clientes actuales y potenciales – un significado positivo, sólido, de respeto, emotivo? O es uno más entre tantos, que difícilmente se recuerda o asocia favorablemente…
Un nombre no hace una MARCA. Pero es bien complicado llegar al estrellato con el nombre equivocado. A veces solo se necesita un pequeño ajuste: como de JULIE FIONA R. a JULIA ROBERTS, o de THOMAS C. MAPOTHER IV a TOM CRUISE ¿De acuerdo?
(*) “La Delegatura para la Propiedad Industrial, es la Oficina encargada dentro de la Superintendencia de Industria y Comercio, como organismo de carácter técnico adscrito al Ministerio de Comercio Industria y Turismo que goza de autonomía administrativa, financiera y presupuestal, de manera general de administrar el Sistema de Propiedad Industrial, cuya función principal es el registro de la Propiedad Industrial”.
PROPIEDAD INDUSTRIAL puede ser NUEVAS CREACIONES: PATENTES, DISEÑOS INDUSTRIALES, ESQUEMAS – CIRCUITOS, o SIGNOS DISTINTIVOS: MARCAS, LEMAS, NOMBRES, ENSEÑAS, DENOMINACIÓN DE ORIGEN.
MARCA para la SIC “Una marca es un signo que siendo perceptible por cualquiera de los sentidos sirve para identificar o distinguir los productos o servicios en el mercado. Las marcas pueden consistir en palabras, letras, números, dibujos, imágenes, formas, colores, logotipos, figuras, símbolos, gráficos, monogramas, retratos, etiquetas, emblemas, escudos, sonidos, o combinación de estos elementos.” Ver aquí
lunes, marzo 01, 2010
Y el branding ¿para qué?
Publicadas por Rlpr a las 9:50 a. m.
Etiquetas: Mercadeo
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