La editorial de PORTAFOLIO hoy 100% por el Transmilenio, el desestímulo al uso del carro particular, y no al metro o al tranvía. El argumento es sencillo, Bogotá es una megaciudad y crecerá aún más y si se miran las otras megaciudades ya se sabe qué funciona y qué no
Este tema de los trancones es viejo, a Julio Cortázar por ejemplo le inspiró un inspirado cuento por allá en el París de los años 60, La Autopista del Sur...
Por otra parte los filósofos, uno de ellos también frances e ingeniero, Jean Pierre Dupuy y J. Robert en su intenso, riguroso, exhaustivo, apabullante y entretenido ensayo "La Trahison de l'opulence", Presses Universitaires de France, 1976, dejan las cosas muy claras: las ciudades tendrían que ser para habitarlas los hombres, y habitarlas no significa sólo dormir en ellas... sino también caminarlas, observarlas (a la velocidad normal del hombre no a la artificial del carro), encontrarse con el otro y poder verlo a los ojos, conversar, entrar a un café, volver a salir, oir a los pájaros trinar y a los niños reir mientras corren y juegan...
Bueno, quien sabe, mantengámos el optimismo, capaz todos estos años ruidosos y humeantes fueron un paréntesis de errores en la tecnología hallada, y al final vamos para allá. OJALÁ (que significa Dios quiera)
viernes, enero 26, 2007
Transporte y movilidad en Bogotá
Publicadas por Rlpr a las 8:56 a. m.
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