El fútbol es (también) una danza

En una entrada anterior se especuló aquí sobre fútbol y estrategia; de cómo en la práctica de este juego y en sus reglas se podían ver reflejados varios de los componentes del problema estratégico. Pero también se alcanzó a atisbar lo que hoy es ya más claro: que "...el fútbol es plena libertad de acción, creación y ejecutorias; casi que puede pasar cualquier cosa en un partido; casi que todo jugador bien dotado puede mostrarnos una nueva forma de jugar al fútbol; y así todo es emoción cuando ambos equipos juegan..." Quizá por esto es que Albert Camus afirmaba (creo que afirmaba algo así; en todo caso si nos consta que gustaba mucho del fúlbol) que una tarde de domingo ante un buen partido (uno bien jugado) podía uno experimentar la misma alegria que ante la lectura de un gran poema; que así, el fútbol podía ser también poesía

En el fútbol está el movimiento, coordinado, preciso y veloz; se requiere de la condicion de atleta y de la atención del cazador; jugar bien al fútbol es jugar como los dioses: sin propósito, todo acción, y sólo detenerse porque ya agotados y sudorosos, reconocemos que no lo éramos...

De este hombre (quienes lo vieron jugar) se decía que era uno de esos dioses (Garrincha) ¡O futebol é uma dança!

Aqui recuerdos de él (cortesía de la magia de YouTube y de la cortesía de alguien)