Nicholas G. Carr trae en su blog una inusitada entrada - obituario, que nos recuerda de qué estamos hechos (los humanos), por qué es menester pensar sobre lo que a veces hacemos sin mucho pensar (las máquinas), y cómo nuestra acción y la de "ellas" (su re-acción) están relacionadas y tienen consecuencias...
El obituario es el de Joseph Weizenbaum, un pionero de los computadores que falleció hace unos días a la edad de 85 años
Extracto (para abrir el apetito):
"The machine’s influence shapes not only society’s structures but the more intimate structures of the self. Under the sway of the ubiquitous, “indispensable” computer, we begin to take on its characteristics, to see the world, and ourselves, in the computer’s (and its programmers’) terms. We become ever further removed from the “direct experience” of nature, from the signals sent by our senses, and ever more encased in the self-contained world delineated and mediated by technology. It is, cautioned Weizenbaum, a perilous transformation..."
¡Qué tema tan interesante!
lunes, abril 14, 2008
Computadores y personas (¿o al revés?)
Publicadas por Rlpr a las 9:31 a. m.
Etiquetas: Internet
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