martes, abril 22, 2008

Calentamiento

Hoy en El Tiempo Alberto Mendoza Morales discurre sobre el problema y su solución. Para él, esta última sería: "...cambiar formas de pensar, valorar y actuar. Es un cambio noosférico." Digo yo que si esa es, estamos "fritos" (eso nunca sucede tan rápido; como en cambio si debe serlo la respuesta que exige el fenómeno del "calentamiento", que es urgente). Lo que nos ha traido hasta aquí de hecho son los sucesivos cambios en la forma de pensar, que los grandes filósofos inauguran, y luego la especie toda lleva adelante. ¿Por qué un nuevo cambio de "visión" tendría consecuencias más benéficas y no mas bien más perversas? (Sólo el optimista podrá atenerse a esta vía...) ¿Y quién dice que a lo que hemos llegado es el peor de los mundos posibles y no mas bien el mejor de todos los posibles hasta ahora, imaginando tantos otros que evitamos, que jamás conoceremos, que igual cabría imaginarlos como peores? Yo por lo menos, en reconocimiento al magnífico esfuerzo pensador de tantos grandes filósofos que ha habido - lo cual si me consta - afirmo mas bien que como vamos vamos bien (quiero decir, tenemos que ir bien), asi quepan los ajustes. Hay que pensar pues en el problema, desde el problema, y usar todos los logros del pensamiento para dar cuenta de él: y con lo que nos alcance, ¡actuar ya!

Mi pequeño aporte (hoy) será una sola pregunta: ¿Quién está haciendo, y quien no, por meterle dientes al problema (nótese que ni siquiera pregunto todavía por las soluciones), o sea, a quien en verdad le está interesando el problema? A todos los que no hallemos contundentemente en la respuesta a esta pregunta, no podemos contarlos como parte de la solución: deberemos pues, neutralizarlos (como están las cosas de "calientes", son muy peligrosos)

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