La moto de los empresarios

PORTAFOLIO dedica hoy acertadamente su editorial al tema de las motos en Colombia. Y digo acertadamente no por el contenido del artículo (que no sorprende ni suma a lo conocido mucho) sino porque deja manifiesta una realidad de empresariado, en la cual el gobierno ha puesto la mira... como una fuente más de impuestos...

Piénsese en esto: las motos son la herramienta de los empresarios de los "domicilios", de los del transporte - taxi - moto en aquellos lugares dónde un taxi no puede (o no quiere ir), de los de las entregas puerta a puerta, entre muchos otros servicios que la moto facilita y para los cuáles hay gran cantidad de compradores dispuestos a pagar: queremos comida caliente y rápido en nuestro hogar, llegar pronto a casa y en todo caso es más cómodo en el moto - taxi que saltando charcos, y queremos enviar y recibir encomiendas puerta a puerta, urgentísimo y a un costo razonable. En todo esto hay valor, o sea riqueza, que los empresarios de la moto crean yendo de un lado para otro de la ciudad, prestos y diligentes ¿Qué ha hecho el estado en favor de estos empresarios para merecer ahora los tributos que demanda? ¿Por qué no les cobraba tributo a las motos cuando estas eran sólo para ir de paseo? ¿Cómo va a hacer para distinguir y cobrar con justicia a las de paseo y a las de trabajo? ¿Si las bicicletas llegan a servir para crear riqueza también les va a pedir que tributen? ¿Qué ganamos los clientes - contribuyentes que veremos desaparecer o como mínimo encarecerse los servicios prestados por los motociclistas? ¿No se da cuenta nadie en el estado que dónde menos mete mano es dónde más actividad económica (creación de riqueza) hay? ¿Y no es éste el propósito declarado de los estadistas, el desarrollo económico?