Una OPORTUNIDAD es algo que puede realizarse o no. Algo que puede realizarse por mi o por otro. Algo que sólo existe antes de ser realizado, luego ya es historia, ya no es OPORTUNIDAD
¿Por qué la Estrategia no es esencialmente la gestión de las oportunidades?
Porque existen también las oportunidades anteriores, las adoptadas en el pasado que se están ejecutando (lo que llamamos la operación, o la ejecución de la estrategia actual). Así, la tarea consiste primero en decidir qué oportunidades de las anteriores abandonar: porque se agotaron, porque no fueron al cabo lo que se pensó en principio, porque ya no nos apasionan... Y luego, mejor, al mismo tiempo, identificar y realizar las nuevas oportunidades. En realidad aquí hay un dilema dinámico en juego: nadie va a querer abandonar lo que tiene si no avizora nuevas fuentes de riqueza, pero por otro lado estando tan ocupado en lo que viene del pasado puede no quedar tiempo ni energías para ocuparse de lo nuevo, ¿Qué hacer entonces?
1. Reconocer que ninguna oportunidad en desarrollo será para siempre; incluso creer más bien que el plazo de agotamiento será corto
2. Todos los días dedicar tiempo y energías a darse en la cara con lo desconocido, a la disciplina de escarbar dónde no hay ninguna certeza de encontrar algo, algo precisamente que sólo existe porque aún nadie lo ha realizado
3. Dejar lo más rápido que se pueda lo que se sospecha que ya no es, que ya no va más como oportunidad: es mejor el TIEMPO ganado que cualquier "cosecha" marginal no realizada
Lo mejor siempre con las oportunidades (para uno) y lo peor (para el otro) es que no dan espera: ni para capturarlas (las nuevas), ni para dejarlas de lado (las que ya no son). ¡Las OPORTUNIDADES siempre están a TIEMPO!
martes, noviembre 28, 2006
Estrategia y Oportunidades
Publicadas por Rlpr a las 10:16 a. m.
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