miércoles, junio 17, 2009

Heidegger: metafísica tradicional (onto-teología) y camino hacia su superación (parte III y final)

Extractos de "Nietzsche II" Ensayo "La determinación del nihilismo según la historia del ser" p.283, 284 y 285, Martin Heidegger

"Pero si la metafísica en cuanto tal no piensa el ser mismo porque piensa el ser en el sentido del ente en cuanto tal, la ontología y la teología, ambas desde su mutua referencia recíproca, tienen que dejar impensado el ser mismo. La teología recoge la essentia del ente de la ontología. La ontología, a sabiendas o no, traslada el ente respecto de su existentia, es decir en cuanto aquello que existe, al fundamento primero que representa la teología. La esencia onto-teológica de la metafísica piensa el ente desde la mirada dirigida a essentia y existentia.[...] La copertenencia de ontología y teología en la esencia de la metafísica, en sí múltiple y apenas aclarada, se manifiesta con especial nitidez allí donde la metafísica, siguiendo el estilo de su propio nombre, denomina el rasgo fundamental desde el que conoce el ente en cuanto tal. Se trata de la trascendencia.

La palabra nombra, por un lado, el pasar por encima del ente hacia lo que éste es en cuanto a su qué-es (su cualificación). El pasar por encima hacia la essentia es la trascendencia en el sentido de los trascendental. Kant, de acuerdo con la limitación crítica del ente a objeto de la experiencia, equiparó lo trascendental con la objetividad del objeto. Pero trascendencia también significa, al mismo tiempo, lo trascendente, que, en el sentido del primer fundamento existente del ente en cuanto lo existente, pasa por encima de él y, sobresaliendo, se eleva con toda la plenitud de lo esencial. La ontología representa la trascendencia en el sentido de lo trascendental. La teología representa la trascendencia en el sentido de lo trascendente.

La unitaria ambigüedad de lo que nombre la trascendencia, fundada en la distinción oscura - en cuanto a su proveniencia - de essentia y existentia, refleja la esencia onto-teológica de la metafísica. En virtud de su esencia, la metafísica piensa el ente pasando por encima de él de modo trascendental-trascendente, pero lo hace sólo para re-presentar el ente mismo, es decir, para volver a él. En el pasar por encima trascendental-trascendente, se roza de cierto modo el ser en el modo de la representación. El pensar que pasa por encima piensa dejando continuamente de lado el ser, no en el sentido de un desacierto sino en el modo de no dejarse involucrar por el ser mismo, por lo digno de cuestión de su verdad. El pensar de la metafísica no se deja involucrar por el ser mismo porque ya ha pensado el ser, lo ha pensado como ente, en la medida en que éste, el ente, es.

El ser mismo permanece impensado en la metafísica por una necesidad esencial. La metafísica es la historia en la que del ser mismo no hay esencialmente nada: la metafísica es, en cuanto tal, el nihilismo propio."

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