viernes, octubre 10, 2008

El hombre técnico (según Oswald Spengler)

"En realidad, la técnica es antiquísima. No es tampoco una particularidad histórica, sino algo enormemente universal. Trasciende del hombre y penetra en la vida de los animales, de todos los animales. Al tipo de vida que representa el animal, a diferencia del que representa la planta, corresponde la libre movilidad en el espacio, el relativo arbitrio e independencia respecto a todo el resto de la naturaleza y, por tanto, la necesidad de afirmarse frente a ésta, de dar a la existencia propia una especie de sentido, de contenido y superioridad. Sólo partiendo del alma puede descubrirse la significación de la técnica.

Pues la libre movilidad de los animales no es más que lucha, y la táctica de la vida, su superioridad o inferioridad con respecto al "otro", ya sea la naturaleza viviente o la naturaleza inerte, decide sobre la historia de esa vida, decide si el destino de esa vida es padecer la historia de los demás o ser historia para los demás. La técnica es la táctica de la vida entera. Es la forma íntima del manejarse en la lucha, que es idéntica a la vida misma.

Este es el otro error que debe evitarse aquí: la técnica no debe comprenderse partiendo de las herramientas. No se trata de fabricación de cosas, sino del manejo de ellas... Existen innumerables técnicas sin herramienta alguna: la técnica del león, que acecha una gacela, y la técnica diplomática... En toda lucha por un problema hay una técnica lógica... No se trata aquí de cosas, sino siempre de una actividad que tiene un fin... Sin duda existe un camino que, de la guerra primordial entre los animales primitivos, conduce a la actuación de los modernos inventores e ingenieros, e igualmente del arma primitiva [el método mismo es un arma], la celada, conduce a la construcción de las máquinas, con la cual se desenvuelve la guerra actual contra la naturaleza y con la cual la naturaleza cae en la celada del hombre... ¿Es, pues, la "técnica" realmente más antigua que el hombre? No, no lo es. Existe una enorme diferencia entre el hombre y los demás animales todos. La técnica de los animales es técnica de la especie. No es ni inventiva, ni aprendible, ni susceptible de desarrollo. El tipo abeja, desde que existe, ha construido siempre sus panales exactamente lo mismo que hoy, y los construirá igual hasta que se extinga... La técnica de la especie es invariable. Esto es lo que significa la palabra "instinto". El "pensamiento" animal está adherido al ahora y aquí inmediatos; no conoce ni el pasado ni el futuro. Por eso no conoce tampoco la experiencia ni la preocupación... La técnica humana, y sólo ella, es, empero, independiente de la vida de la especie humana. Es el único caso, en toda la historia de la vida, en que el ser individual escapa a la coacción de la especie. Hay que meditar mucho para comprender lo enorme de este hecho. La técnica en la vida del hombre es consciente, voluntaria, variable, personal, inventiva. Se aprende y se mejora. El hombre es el creador de su táctica vital. Ésta es su grandeza y su fatalidad..."

Tomado de El Hombre y la Técnica y otros ensayos
Oswald Spengler
Espasa - Calpe Argentina S.A., 1947
Extractos de las páginas 15 a 29

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