El final espléndido del discurso de Agatón en el Banquete de Platón (éste a su vez, el texto más hermoso de toda la filosofía, como se suele afirmar):
"... Y se me ocurre también expresaros algo en verso, diciendo que es éste el que produce
la paz entre los hombres, la calma tranquila en alta mar, el reposo de los vientos y el sueño en las inquietudes
Él es quien nos vacía de extrañamiento y nos llena de intimidad, el que hace que se celebren en mutua compañía todas las reuniones como la presente, y en las fiestas, en los coros y en los sacrificios resulta nuestro guía; nos otorga mansedumbre y nos quita aspereza; dispuesto a dar cordialidad, nunca a dar hostilidad; es propicio y amable; contemplado por los sabios, admirado por los dioses; codiciado por los que no lo poseen, digna adquisición de los que lo poseen mucho; padre de la molicie, de la delicadeza, de la voluptuosidad, de las gracias, del deseo y de la nostalgia; cuidadoso de los buenos, despreocupado de los malos; en la fatiga, en el miedo, en la nostalgia, en la palabra es el mejor piloto, defensor, camarada y salvador; gloria de todos, dioses y hombres; el más hermoso y mejor guía, al que debe seguir en su cortejo todo hombre, cantando bellamente en su honor y participando en la oda que Eros entona y con la que encanta la mente de todos los dioses y de todos los hombres"
(sin comentarios, y sin aliento)
UPDATE en atención a la inteligente sugerencia de un amable lector: el texto arriba es extracto de Platón, Banquete – en Diálogos III Fedón, Banquete, Fedro, traducciones, introducciones y notas por C. García Gual, M. Martínez Hernández, E. Lledó Íñigo, Editorial Gredos, Madrid, 1997, pp. 185 – 287
miércoles, marzo 19, 2008
T.I.M.E. de Agatón
Publicadas por Rlpr a las 3:05 p. m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario