lunes, octubre 19, 2009

The hell (as an always "always-on" communications)

La entrada es de Nicholas G. Carr

Extracto de cierre:

"[...]The flaw of synchronous communication has been repackaged as the boon of realtime communication. Asynchrony, once our friend, is now our enemy. The transaction costs of interpersonal communication have fallen below zero: It costs more to leave the stream than to stay in it. The approaching Wave promises us the best of both worlds: the realtime immediacy of the phone call with the easy broadcasting capacity of email. Which is also, as we'll no doubt come to discover, the worst of both worlds. Welcome to the conference call that never ends. Welcome to Wave hell."

Es un hecho que TODOS hemos experimentado la pesadilla del TENER QUE estar siempre disponible (para el jefe o para el cliente, como anota Carr en alguna parte de su entrada), pues de hacerlo nos exponemos a una pérdida; y que siendo ya absolutamente fácil y barato iniciar un contacto (por email, por cel, por IM, etc.) ya pocos se cuidan de pensar dos veces si hacerlo o no, más bien que el problema sea de la "parte" receptora... hasta aquí estamos de acuerdo con el diagnóstico del mundo que las telecomunicaciones de hoy han creado: sin duda apreciamos la conveniencia, pero podemos llegar a odiar la inconveniencia correspondiente...

Mas el problema ciertamente nunca está originado en la tecnología, está en nosotros sus adoptantes y usuarios, es decir, en la forma que decidimos adoptarla y usarla. ¿Hay salida al (aparente) dilema de desconectarse, y absorver las pérdidas, o mantenerse a toda hora always-on, y absorver la pesadilla? La hay:

1. Uno sólo le da sus "datos" a quien conoce y con quien desea mantenerse en contacto

2. Uno sólo "se conecta" cuando está en disposición de hacerlo: de recibir el mensaje, de entenderlo, de pensar la respuesta, de eventualmente responderlo (se nos dirá que hay quien está obligado a mantenerse conectado, pero es que esos "quienes" están obligados a tantas cosas que no olvidemos que "mantenerse conectado" es lo menos malo que les pasa...)

3. Uno sólo se mantiene conectado - a medida que transcurre el tiempo - porque ha decidido que mediante 1. y 2. puede administrar el asunto: es decir, obtener más "conveniencias" que pérdidas, o sea un balance a su favor

El asunto no es terrible por sí mismo, lo puede llegar a ser, sí, sin duda, para quien ha claudicado en el ejercicio de su libertad; pero ésto es algo que siempre ha sucedido - sin necesidad de mucha tecnología - lo único que se requiere es la ausencia de valentía para ejercerla (la libertad, por supuesto) :-)

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