Cada quien somos (se dice) un ser único, una experiencia además irrepetible...
No sé de cierto si lo que somos cada quien será irrepetible (el tiempo es tan largo...) pero me parece que mientras tanto al menos si somos únicos; obsérvese lo siguiente:
1. En cada momento y lugar que me hallo, tengo un "punto de vista"
2. Nadie más puede hallarse al mismo tiempo en el mismo lugar que me hallo
3. Sólo yo tendré ese "punto de vista", sólo yo puedo ser lo vivido en ese "punto de vista"
De lo que cabe concluir:
1. Nunca nadie podrá ser yo (mi mismo); soy único
(1,5. update: faltaba este paso: cada quien es único, y por tanto de lo que podemos estar ciertos es de que todos algo diferente somos-sabemos)
2. Ni podré llegar a saber lo que tu (o tu lo que yo) sabes - para todo otro "tu"; tu, todo otro "tu", también eres único, y la prueba es lo que sabes que nadie más sabe, sólo tu
3. De 1. y 2. nos queda como camino único, dialogar; el lenguaje, es entonces además, usado al extremo, entre quienes iguales en su unicidad, lo único que nos cabe (update: para ser uno entre todos, para saber en verdad) :-)
PS1 Quizá en lo dicho esté fundada la atracción irresistible por la gran literatura (la de ficción, y toda la demás) :-)
PS2 Esto tiene que ver todo con la técnica, pues ella mucho se ha ocupado del diálogo, del registro del diálogo, de la memoria, de la perfección de la memoria...
miércoles, septiembre 16, 2009
Una intuición (update: ya no tan) a las carreras :-)
Publicadas por Rlpr a las 9:33 a. m.
Etiquetas: Filosofía y técnica
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