viernes, diciembre 04, 2009

T.I.M.E. de poesía

De Fernando Denis (seudónimo de José Luis González Sanjuán)

(Aquí un retrato suyo por Jotamario Arbeláez en El Tiempo esta semana)

MÚSICA DEL NUEVO MUNDO

El mar dibuja el ocaso, resuena; suave es el mármol amarillo para la lluvia,
Aguas azules para los ojos de las Meninas, flautas para el viento
Y para el hombre que las enciende en la sombra, Las flautas son
Pájaros que piensan, que intuyen; mientras, el mar del nuevo mundo
Sacude sus tambores.
Dvorak mueve las manos, traza en el aire un pentagrama.
Crece el allegro con fuoco, arde el horizonte, y en la música
Se ven los barcos.
Ya para estas regiones del agua hay un mapa del oído. Un mapa
Del color del fuego, que lleva a las cataratas y a la hondura
Del bosque donde es duelo la garganta del mirlo.
Dvorak mueve las manos, traza en el aire un pentagrama.
El violín es un rojo crepúsculo con cuerdas para las manos de la mujer
Que Picasso dejo en una ventana.
Ahora tiemblan en el mar las naves de Tarsis.
Y más allá del laberinto de hojas en la penumbra
El vagabundo duerme con su violín.
El día sonríe, y el sonido de una campana
Agita la catedral blanquísima, y hay niebla en los campos para los lobos,
Y para el sueño la música del nuevo mundo, y hay para estos bronces
El oído impetuoso de América.
Dvorak mueve las manos, traza en el aire un pentagrama.
En los patios un pavo real mueve los colores de un día entero.
¿Quién recuerda el traqueteo de color de hierro? Hay un hombre
Silencioso que va a Sonora; es el vagabundo con el violín en sus brazos
Que viaja en un vagón pensando en Antón Dvorak.

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