viernes, diciembre 05, 2008

La técnica y el tiempo

La técnica (cualquiera bien resuelta) es muy valiosa porque nos permite "extender" el tiempo (la vida si se quiere) contrayéndolo, que es por supuesto la única forma de extenderlo; pero esto es obvio...

El asunto se torna interesante si nos preguntamos por ejemplo, si siendo esto así y siendo sus consecuencias previsiblemente del mayor agrado para cualquiera (de los potencialmente técnicos humanos) ¿por qué sólo unos pocos especímenes se ocupan con enjundia de ella hasta el punto de lograr resultados? ¿por qué en otros especímenes, previsiblemente pudiendo éstos también ocuparse de ella, concierta en cambio en ellos sólo su desdén? La respuesta que cabe imaginar es que habría otras formas de "extender" el tiempo, o sea, otros posibles modos de satisfacer esas supuestas ansias de los mortales de extenderlo; que la técnica sería sólo la más visible (o la más fácil) para el común de los especímenes aventajados, y por lo mismo la de realización más extendida en el mundo, y por tanto quizá también por eso desdeñable por aquéllos, los menos, que atisban (¿y recorren?) otros caminos...

Si lo anterior parece aceptable, aceptable también tendrá que parecernos que el mundo podría ser otro, o sea que podría haber sido otro y también que puede que deje de ser el que hasta ahora ha sido, ¿qué exactamente?: el de la técnica como destino del avance individual de especímenes aventajados, avance heredable y utilizable y avanzable a su vez, cuando logrado, por el resto de nosotros: un trasegar que sin desvíos nos trae ya desde la primera palanca y fogata artificial, hasta el "palanqueo" digital y los "fuegos" fríos pero igualmente convocadores de nuestros días...

El asunto, y las preguntas que podrían rodearlo, pinta y pintan, bien :-)

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