El omnipresente e - mail

Intelligent Mechatronic Systems Inc. ha anunciado el lanzamiento de su producto iLane™ definido como "The world's first hands-free and eyes-free email solution for in-vehicle use". El beneficio es por supuesto enterarse (oyendo) mientras se está al volante de los correos que llegan y eventualmente darles respuesta inmediata (hablando en voz alta) cuando lo ameriten. El dispositivo también funciona con los mensajes de voz, los mensajes de texto y las citas en el calendario, ¿Útil no?

El supuesto por supuesto es que se evita la distracción (peligrosísima mientras se conduce el automóvil) al eliminar el uso de las manos y/o de los ojos en la tarea. La pregunta es ¿Al poner la mente toda su atención en el "acucioso lector" o en construir la respuesta, no ocurre igual un nivel de distracción eventualmente peligroso? ¿Los "manos libres" para los celulares han favorecido que haya menos accidentes por causa de las llamadas mientras se conduce?

Más allá del ingenio de la solución hay cierta violación del caracter asíncrono tan elegante de la naturaleza del e - mail: se supone que no interrumpe como si lo hace el timbre del teléfono, se supone que quien escribe sabe que quien recibe puede tardar un tiempo en leer, se supone que quien recibe visita su buzón de correos cuando lo considera apropiado... Hay unas fronteras en todo este tema de la comunicación unificada que no deberían traspasarse. El máximo ingenio, por ingenioso que sea, no puede aspirar a ser más ingenioso que su dueño ¿O sí?