Al que nace y crece fuerte le cuesta más "jugar" en equipo; siente que necesita poco o nada de otros jugadores; se tiene por (y a veces es cierto) invencible; ve en los otros sólo sus debilidades, es lento en reconocer fortalezas que no sean las propias.
El que nace limitado y crece dentro de las limitaciones, así de simple: todo lo contrario.
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Pero esto, la desventaja del uno y la ventaja del otro, pueden cambiar por el camino... (si así no fuera, ¿qué fuera entonces pensar estratégicamente? :-)
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